Como fruto de la sabiduría, la ignorancia, la necedad o el miedo, las palabras que no se dicen, nunca llegarán a escucharse. Navegando entre la prudencia y la cobardía, nunca herirán como espadas, no frustrarán ilusiones, ni ofenderán a nadie. Pero tampoco darán calor y afecto, no expresarán emociones, no alegrarán la tristeza, ni alimentarán el cariño o el amor.
Una palabra inoportuna puede hacer el mismo efecto que si se rompe un cristal, y aunque se peguen los trozos, nunca se consigue repararlo del todo. También, en los silencios, hay algunos que causan sensación de abandono o sentimientos de tristeza. Como flores pisoteadas que nunca crecerán, no emitirán olor, no darán fruto, ni nos regalarán su belleza.
Y es que tanto las palabras como los silencios, pueden ser importantes o intrascendentes, serlo todo o no ser nada. Porque no hay cosa que comprometa más que una palabra ni nada más elocuente que un silencio. A pesar que a muchas palabras se las lleva el viento y que hay silencios que matan. Por eso, siempre es importante recordar que "somos dueños de nuestros silencios, y esclavos de nuestras palabras".
Texto:
Manolo Torres
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Preciosas imágenes... Muy chulas... Un abrazo desde Murcia....
ResponderEliminar¡Cuánto tiempo! Tienes razón. No es preciso llenar todos los silencios y ni el silencio ni la palabra han de ser armas para ignorar u ofender a nadie, aunque la culpa no es del silencio ni de las palabras, sino del que les da ese uso. Preciosas fotos y precioso claustro, un lugar que invita a escuchar el silencio. Besos: Sol.
ResponderEliminarLa palabra es un don que nos fue concedido... Y tiene magia, sin duda...
ResponderEliminarMagnificas imágenes y palabras, Manolo
Un abrazo
Me alegra saludarte después del largo silencio.
ResponderEliminarBonitas imágenes,
Un abrazo.
Que ciertas son tus palabras!!. Pero hay silencios que no las necesitan....como estas fotos.
ResponderEliminarBuen miércoles.
Un beso.
Un preciosidad de texto y de las fotos Super Manolo. Saludos
ResponderEliminarPreciosas fotos. Y suscribo tu última frase del texto.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Magnifico y reflexivo texto! Es difícil no hacer un parón y mirar hacia nuestro interior después de leerlo y sacar conclusiones de nuestras palabras pero sin dudarlo me sumo a esta última frase “Somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras” Mahatma Gandhi.
ResponderEliminarUn cordial saludo amigo y una sugerencia estaría bien poner información del lugar donde están tomadas estas magnificas imágenes que compartes.