Cuando miro un lago lleno de hojas de nenúfares, me admiro de cómo la
naturaleza consigue que, por mucha agua que exista para cubrirlas, estas
plantas siempre vuelven a sobresalir y flotar de nuevo.
A lo largo de nuestra vida, continuamente nos va ocurriendo eso
mismo. Los problemas y las situaciones que se nos presentan en cada
momento, pueden llegar a desbordarnos y ahogarnos hasta el punto de parecer que
no vamos a superarlos nunca. Pero de algún modo estiramos el cuello,
respiramos de nuevo y alcanzamos lo que nos parecía imposible.
Sin embargo, no todos afrontamos las dificultades de la misma forma,
tenemos la misma capacidad de respuesta, o actuamos con el mismo empuje ante
situaciones similares. Por eso, pienso que es una cuestión de
supervivencia, el no educarnos ni asentarnos en la vida fácil, en la comodidad
o en el ocio, sino en el permanente logro de metas personales. Nos ayudará a
ser más fuertes, a mantener nuestras ilusiones y servirá de ejercicio de
entrenamiento para afrontar en mejores condiciones, lo que el día a día de
nuestra existencia nos va deparando.
Texto: Manolo Torres
Entradas anteriores:
Preciosa Fotografía de esos maravillosos Nenúfares, que me recuerdan esas grandes pinturas de Oscar-Claude Monet.
ResponderEliminarEs verdad; nunca nos podemos situar en la vida fácil y aburguesarnos. Siempre hay que ir resolviendo problemas y mirar hacia adelante.
Un abrazo, Manolo.