Constantemente tomamos decisiones que nos influyen posteriormente en mayor o menor medida. Sin embargo, en nuestra vida hay hechos o instantes cruciales en los que una actuación o alguna circunstancia, han cambiado de manera radical todo nuestro futuro. Posiblemente, en esos momentos no fuimos conscientes de su importancia, pero variaron y condicionaron todo lo que ha venido después. Es como cuando pasa un tren junto a nosotros, y elegimos cogerlo o dejarlo pasar, marcando un rumbo u otro en nuestro destino, y alejándonos cada vez más a lo largo del tiempo.
Cuando miramos hacia atrás, podemos alegrarnos o arrepentirnos de haber escogido una u otra opción, pero la vida es larga y complicada, con infinitas posibilidades y nosotros somos muy amoldables a cualquier situación. Seguramente también podríamos haber sido felices, viviendo distintas e hipotéticas realidades, aunque lo más probable es que la felicidad, en todos los casos, sea algo inalcanzable que siempre estamos intentando tocar, pero que nunca llegamos a conseguir plenamente.
Texto: Manolo Torres
Entradas anteriores:
Es cierto, hay muchas vidas que pudieron haber acontecido y sólo una es la que vivimos.
ResponderEliminarLa Felicidad es una sensanción que, probablemente, nunca podamos palparla en toda su intensidad, pero creo que en nuestra vida la hemos conseguido en un alto porcentaje.
Las Fotografías de los trenes y de las estaciones me traen muchos recuerdos de Infancia. Nací en un pueblo del Bierzo donde el tren era símbolo social-económico.
Un abrazo.
Unas imagenes espectacularmente bellas... Y la edicion, magnifica
ResponderEliminarHola amigo Manolo, te has pasado a los trenes, y realmente has logradi que sean preciosas
ResponderEliminar