No hay tarea más hermosa, que dedicarse a tender puentes hacia los hombres y hacia las cosas. Sobre todo, en un tiempo en el que tanto abundan los constructores de barreras y de zanjas. Es muy duro y se hace con mucho sacrificio.
Un puente es fiel a las dos orillas, pero no pertenece a ninguna de ellas. Soporta el peso de todos los que pasan por él, la resistencia, el aguante, y la solidez son sus virtudes. Vive el desagradecimiento, nadie se queda a vivir encima, su tarea posterior es el olvido. Incluso, es lo primero que se bombardea en las guerras, cualquier sitio está lleno de puentes destruidos.
A pesar de ello, qué gran oficio es ser "puente" entre las gentes, entre las ideas, entre las generaciones. El mundo dejará de ser habitable el día en que haya más constructores de zanjas que de puentes.
Extracto
de “Los Puentes” de José Luis Martín Descalzo
¡Espectaculares imágenes! me recuerda él porqué me quede en este blog. Mi más sincera felicitación por este trabajo tan magnífico.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Los puentes entre las personas me han hecho pensar que el blog es un tipo de puente. Se recorre desde la entrada y en la salida se esperan los comentarios que indican que se ha llegado a alguna suerte de destino, a veces conocido y otras no. También uno puede quedarse en medio del puente a contemplar en silencio el flujo del río.
ResponderEliminarTus imágenes son tan sugerentes que siempre dan que pensar. Al igual que los puentes, van más allá.
Besos: Sol
No sé que me gusta más si tus palabras o las imágenes!!
ResponderEliminarQue cierto es lo que dices...Espero que nunca dejamos de tender puentes para que la vida continúe.
Magníficas fotos.
Un beso.
Magnifica serie, amigo, con unas ediciones que, como siempre, son espectaculares...
ResponderEliminarOjala nunca falten esos otros puentes que mencionas
Un abrazo