Cuando analizo el cómo actuamos y lo valoramos todo en el mundo que nos ha tocado vivir, creo que en muchas cuestiones estamos perdiendo el norte y nos estamos equivocando, cayendo en una degeneración social y moral de gran calado.
Algo que resulta muy llamativo, es la forma en que ensalzamos y magnificamos lo banal y lo intrascendente, mientras que por otra parte, banalizamos y desvalorizamos lo que es realmente importante. Fabricamos ídolos con personajes de medio pelo, oportunistas y faltos de ética y de valores, y los catapultamos a la fama y al éxito a través de los medios de comunicación. Individuos cuyo mayor mérito es enseñar sus miserias, acostarse con alguien, ser soeces y chabacanos, vivir del cuento y no dar un palo al agua. Que se convierten de la noche a la mañana, en estrellas mediáticas y en estereotipos de vida y de dinero fácil, a los que muchos toman como modelos a imitar. Dejando relegados y aparcados, principios como el esfuerzo, la constancia, el trabajo y la honestidad entre otros, que son etiquetados como de carcas, de caducos o de trasnochados.
Pienso que, en general, se hace necesario abrir un debate serio y en profundidad sobre el modelo de sociedad que queremos tener. Basado en pilares como la igualdad, la justicia y la libertad, y que potencie, promocione y eduque en los mejores valores que el hombre puede sacar de su interior. Y sin politizaciones ni otros condicionamientos que nos dividen y desenfocan la solución de los problemas.
Texto: Manolo Torres
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Creo que, entre otros, "La Caja Tonta" está desquiciando, voluntariamente, los valores de una sociedad un poco seria.
ResponderEliminarSe están perdiendo los valores y dignificando aspectos que nos hacen más diminutos...más imperfectos.
Preciosas Imágenes...Una belleza.
Muy buena Entrada.
Un abrazo.